Ocurre lo mismo con las fotos, comentarios y textos que publica, podrán ser utilizados y replicados sin su consentimiento, porque se asume que esa información es de uso público.
Si bien estos días se ha debatido ¿qué pasa con el derecho a la privacidad?, lo cierto es que la empresa hizo una encuesta para saber si los usuarios estaban de acuerdo con que Facebook pudiera cambiar su política de privacidad sin consultarle a los usuarios: ganó la empresa, por amplio margen.
¿Qué puede hacer Facebook con la información?
1. Compartir sus datos de ubicación para que vea pauta publicitaria de acuerdo con el país y cuidad en que se encuentre.
2. Puede vender sus datos de contacto, (los que usted comparta en la información de su perfil) a marcas comerciales para que le vendan productos.
3. Utilizar las fotos que sean compartidas, para otros fines, sin que sea necesario que aparezca su crédito de propiedad de la imagen.
Preste atención a la publicidad
¿Ha notado que en el espacio publicitario que habilita Facebook se presentan productos relacionados con su información y publicaciones? Por ejemplo, si es un hombre y comparte contenidos sobre automóviles es muy posible que le lleguen anuncios para seguir páginas de automotores.
Ahí la polémica. No es agradable percibir que lo están vigilando y que saben cuáles son sus preferencias, pero, ese es el riesgo de aceptar los términos y condiciones para participar y estar presente en la red social más grande del mundo.
La importancia de lo que comparte
Lógica simple: la información es oro, por eso es importante que restrinja los contenidos que comparte. Sus datos personales son eso: personales, por eso, cuando usted acepta los términos y condiciones de Facebook, acepta que utilicen esos contenidos con poca restricción.
Claramente, la privacidad y las redes sociales no van de la mano, por eso la mejor medida es ser precavido y no excederse al compartir información.
Fuente: Fácil digital
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