De acuerdo con el plan de compras del Ministerio de Defensa, revelado por Caracol Radio, el Gobierno contempla una inversión de más de 50 mil millones de pesos para adquirir un edificio y una gama de equipos que le permitirían interceptar formas inmediatas de comunicación en la web, como correos electrónicos, redes sociales y llamadas vía Skype.
El sistema de inteligencia, denominado Plataforma Única de Monitoreo y Análisis –Puma- también interceptaría líneas telefónicas, fax, sistemas de cartografía e implementaría unidades de copia de descarga de datos.
Para ello el Gobierno ha dispuesto de cerca de 23 mil millones de pesos para adquirir un predio en la localidad de Puente Aranda, donde construiría un edificio, que permitiría albergar cerca de 400 estaciones de trabajo. Otras 300 funcionarían en el resto del país.
Asimismo, se ha destinado otro rubro cercano a los 27 mil millones de pesos, con el que el Ministerio se hará a equipos de alta gama que posibilitarán el monitoreo de datos de voz y móviles, así como otros provenientes de proveedores de internet.
La plataforma Puma, cuya ejecución estaría aprobada en el documento Conpes, “Lineamientos de Política para Ciberseguridad Y Ciberdefensa”, estará en su máxima capacidad el próximo año.
No obstante, según ha trascendido, el programa viene funcionando desde hace algunos años en las instalaciones de la Dijin, en Bogotá, aunque con un alcance más limitado. A la fecha cuentan con más de 16 servidores de mantenimiento y 80 computadores, desde los cuales es realizan labores de inteligencia.
Sin embargo, la idea de que el Gobierno pueda interceptar no sólo llamadas telefónicas, que el pasado dejó nefastos antecedentes con las “chuzadas”, sino que también los correos electrónicos de los ciudadanos, así como sus redes sociales e incluso las llamadas a través del servicio de mensajería Skype ha causado polémica entre algunos sectores, que han rechazado abiertamente la implementación del programa.
“Este tipo de actuaciones son a mi juicio tenebrosas, porque el Estado vigilaría a cada una de las personas y se inmiscuye en su intimidad, como una especie de Gran Hermano”, señaló el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, quien además afirmó que dichas prácticas se prestan para todo tipo de “aberraciones” y representan un peligro para la democracia.
De otro lado, el senador Juan Lozano expresó su preocupación por el proyecto, dado el amplio margen de maniobra que tendrían los organismos del Estado.
“A mí me inquietó mucho que la colmatación del Sistema Esperanza de la Fiscalía se fuera a traducir en el montaje de sistemas paralelos y alternos para chuzar a la gente. Se supone que interceptar solo se puede hacer por orden judicial, pero la sola disposición de las tecnologías en distintas entidades es un riesgo enorme para la seguridad del país, la transparencia de los organismos de inteligencias y para la intimidad de las personas”, expresó el parlamentario.
El sistema de inteligencia, denominado Plataforma Única de Monitoreo y Análisis –Puma- también interceptaría líneas telefónicas, fax, sistemas de cartografía e implementaría unidades de copia de descarga de datos.
Para ello el Gobierno ha dispuesto de cerca de 23 mil millones de pesos para adquirir un predio en la localidad de Puente Aranda, donde construiría un edificio, que permitiría albergar cerca de 400 estaciones de trabajo. Otras 300 funcionarían en el resto del país.
Asimismo, se ha destinado otro rubro cercano a los 27 mil millones de pesos, con el que el Ministerio se hará a equipos de alta gama que posibilitarán el monitoreo de datos de voz y móviles, así como otros provenientes de proveedores de internet.
La plataforma Puma, cuya ejecución estaría aprobada en el documento Conpes, “Lineamientos de Política para Ciberseguridad Y Ciberdefensa”, estará en su máxima capacidad el próximo año.
No obstante, según ha trascendido, el programa viene funcionando desde hace algunos años en las instalaciones de la Dijin, en Bogotá, aunque con un alcance más limitado. A la fecha cuentan con más de 16 servidores de mantenimiento y 80 computadores, desde los cuales es realizan labores de inteligencia.
Sin embargo, la idea de que el Gobierno pueda interceptar no sólo llamadas telefónicas, que el pasado dejó nefastos antecedentes con las “chuzadas”, sino que también los correos electrónicos de los ciudadanos, así como sus redes sociales e incluso las llamadas a través del servicio de mensajería Skype ha causado polémica entre algunos sectores, que han rechazado abiertamente la implementación del programa.
“Este tipo de actuaciones son a mi juicio tenebrosas, porque el Estado vigilaría a cada una de las personas y se inmiscuye en su intimidad, como una especie de Gran Hermano”, señaló el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo, quien además afirmó que dichas prácticas se prestan para todo tipo de “aberraciones” y representan un peligro para la democracia.
De otro lado, el senador Juan Lozano expresó su preocupación por el proyecto, dado el amplio margen de maniobra que tendrían los organismos del Estado.
“A mí me inquietó mucho que la colmatación del Sistema Esperanza de la Fiscalía se fuera a traducir en el montaje de sistemas paralelos y alternos para chuzar a la gente. Se supone que interceptar solo se puede hacer por orden judicial, pero la sola disposición de las tecnologías en distintas entidades es un riesgo enorme para la seguridad del país, la transparencia de los organismos de inteligencias y para la intimidad de las personas”, expresó el parlamentario.
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